Sábado, 20 de abril de 2024


Columna: Columna Invitada

“El iluso diablo”

Jueves, 17 Junio 2021
  • Por:  alejandro hernández López/ Arte y Mester

“La no violencia lleva a la más alta ética, lo cual es la meta de la evolución.

Hasta que no cesemos de dañar a otros seres vivos,

somos aún salvajes” / T.E.

Intentó matar con alevosía, premeditación y ventaja, no lo consiguió. Aunque sabemos que no se encuentra bien de sus facultades mentales, también sabemos que anda prófugo. Sabemos que él se siente víctima y que habla de no mirarse encerrado en la cárcel, a eso prefiere: corbatearse. El iluso diablo está convencido que le han roto sus sueños.

 Que gran pena deben estar sintiendo sus padres que evidentemente lo apoyan y están con él aunque él ya no tiene estables sus facultades mentales, quizás nunca las tuvo. Está fugado, quién sabe desde cuándo anda huyendo de ser él, de ser ese pobre enano mental huyendo de su lacerante realidad. Ese pobre niño que tiene la mirada podrida y el corazón carcomido por haber creído ser nada, hasta hoy que ha decidido ser nadie para dejar de ser persona y convertirse en monstruo.

El autor de esta trágica historia se llama Diego Armando Helguera, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México obtuvo orden de aprehensión en su contra. El Ministerio Público lo acusa del delito de feminicidio en grado de tentativa, el cual es considerado de prisión preventiva oficiosa. Está prófugo y se presume peligroso por demostrar que tiene instintos asesinos / instintos suicidas a flor de piel.

Los hechos ocurrieron la madrugada del 12 de junio: Dos jóvenes mujeres fueron embestidas por un sujeto en estado de ebriedad conduciendo un automóvil, ambas pueden perder la vida por el arrebato de este desquiciado ebrio resentido, quien minutos antes habría sido corrido de la fiesta. Por este pedazo de escoria humana que perdió en su corta vida el rumbo y se confunde con basura, con un objeto que en nada sirve y siempre estorba.

Ahora pensamos en él como dueño de un mundo extremo y horroroso, pensamos en sus ilusas fotografías con uniformes militares, su iluso pensamiento chiquito y tormentoso, su estado demente y salvaje. Una presencia demoníaca indomable a las buenas costumbres, al porvenir y al bien común. Un engendro del mal. 

La figura del psicópata asesino ha sido reconfigurada continuamente en la ficción, el cine y la literatura, de hecho, han llegado a modelar la realidad. Este confuso aprendiz de asesino llamado Diego Armando, este sociópata en potencia goza de una perversa arquitectura, su obra es una escena bastante complicada de diseccionar en toda su complejidad. El miserable denota que ha vivido enormes tiempos de fantasía y su acto puede calificarse como una desbordante fascinación por el mal.

 Ahora vemos en él a una incomprensible naturaleza humana, no sabemos por qué actuó de la forma en la que lo hizo. “Es mala copa, vomitaba por todos lados, fue corrido de la reunión donde llegó siendo amigo, del amigo”. Este aprendiz de asesino montado en su vehículo miró fantasías oscuras y violentas para arremeter contra ellos. Está enfermo y es innegable que requiere ser detenido porque se presume peligroso por demostrar que tiene instintos asesinos.

* Corbatearse igual a suicidarse

P.d. Esa no es función de un diputado mi querido y admirado Pedro César Carrizales Becerra. No hagas cosas malas que parezcan buenas. No lo hagas, no hagas imbecilidades. Ofrecer 50 mil pesos como recompensa no es más que la investidura de lo que creo no eres.

 

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