Viernes, 19 de abril de 2024


Columna: Columna Invitada

Congreso en disputa

Viernes, 22 Julio 2022
  • Por:  Marcos Pineda/Perspectiva

Antes de iniciar los trabajos de la LV Legislatura del estado de Morelos, en agosto del año pasado, apenas terminado el proceso de asignación de las diputaciones a los diferentes partidos políticos, los grupos y las fracciones parlamentarias enviaron lo que se consideró entonces una buena señal: hubo acuerdos para la distribución de los órganos directivos y las distintas comisiones.

Y fue una buena señal porque, al no haber un partido político que aglutinara un número suficiente de legisladores para tener el control interno del Congreso, había temor de que volviera a ocurrir lo que pasó en la anterior Legislatura, que se empantanaran los trabajos legislativos y, con ello, continuara incrementándose el rezago en la toma de decisiones que, de una u otra forma, terminan afectando finalmente a la sociedad morelense.

La preocupación no era para menos, ya que la falta de acuerdos dejó no solamente sin titulares a diferentes instancias y organismos autónomos, sino sin nuevos presupuestos y falta de aprobaciones que ya por mandato judicial tendrían que haberse efectuado, lo que podría acarrear sanciones, que podrían llegar incluso a la destitución de los nuevos legisladores.

Como era de esperarse, los partidos con mayor representación, Morena y el PAN, ocuparon la presidencia de la Junta Política y de Gobierno y la Mesa Directiva, asignadas a Paola Cuz Torres y Francisco Sánchez Zavala, respectivamente. Sí, las facultades de estos dos órganos de gobierno interno son importantes, pero todavía más puesto que son los responsables del uso y distribución de los recursos con que cuenta el Congreso local.

El otro cargo clave, la presidencia de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública, quedó en manos de Agustín Alonso Gutiérrez, de quien se dijo fue operador en la construcción de un bloque de diputados, conocido hoy como el G11.

La Legislatura comenzó entre vítores y parabienes, miel sobre hojuelas. Pero eso pronto terminó, cuando la falta de acuerdos sobre las designaciones pendientes y la discusión del Presupuesto para el 2022 pasó de ser una negociación a una disputa. Los trabajos legislativos se empantanaron y la parálisis alcanzó casi siete meses entre llamados al diálogo, acusaciones y recriminaciones mutuas.

De cara al arranque del segundo año legislativo, el próximo primero de septiembre, un nuevo debate sobre la recomposición de estos mismos órganos internos ya inició. Y existen dos posibilidades: que trabajen en la construcción de acuerdos o permanezcan en el terreno de la disputa por el poder.

Debido a los intereses que están en juego, todavía más complejos, a medida en que se acerca el 2024, harán que veamos pronto qué tanto se sostienen firmes los miembros de los bloques o si uno de los dos consigue llegar a los 14 votos clave. Pero eso se ve muy difícil.

Y para iniciados

Lluvia de críticas, señalamientos y desconocimientos al líder de lo que queda del PRI nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, Alito. Comunicadores que, según el audio filtrado por Layda Sansores, eran sus amigos o los tenía bajo su control ya se desmarcaron de él. Y eso que pasa con Alito es un mal que padecen muchos políticos de ese tipo, o sea, los autoritarios, demagogos y mentirosos, que presumen un poder e influencia que en realidad no tienen. Dime de qué presumes y te diré de qué careces.

La información es PODER!!!

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