Miércoles, 24 de abril de 2024


Columna: Fuera de Foco

La pobreza en México y sus millonarios políticos

Miércoles, 06 Junio 2018

Las campañas políticas para elegir presidente de la República, gobernadores –en algunos estados-, senadores, diputados federales y locales, está llegando a su fin. Las redes sociales se encuentran sumamente activas en dicho proceso, donde unos y otros defienden a los que ellos consideran es su “mejor gallo”. Lo cierto es, que México necesita realmente de una reforma inmediata y estructural sobre el “negocio” que representa para los partidos políticos el llevar a cabo unos comicios, que supuestamente es democrático. De continuar igual, tenemos una inexorable y cruda realidad, donde sólo existan dos clases sociales: una minoría de multimillonarios y el resto de los habitantes de ésta soberanía, en pobreza extrema.

El despilfarro económico es cada día más evidente y aunque el Instituto Nacional Electoral (INE) pretenda hacer creer a la sociedad que “cuida”  este aspecto, lo cierto es, que la realidad está superando a la ficción y dicha instancia es cómplice del enriquecimiento que hacen las dirigencias nacionales, estatales y municipales del “ramillete” de corrientes partidistas que existen en México.

Por debajo de la mesa, los candidatos pagan por la publicidad a medios de comunicación considerados oficiales, a fin de que estos, no tengan ni el menor menoscabo en pisotear su deber de informar éticamente; prestándose a campañas de desinformación, guerra sucia y el intentar originar el mayor daño posible a los adversarios de quien les pagó un millonario “convenio” no regulado por la autoridad y hacer que un personaje político, caiga de las preferencias sociales. A este acto se le conoce comúnmente como “Caja China” y quien se ha convertido en un experto de llevarlas a cabo es Televisa y TVAzteca.

Hablar de  un político en sí, sería casi imposible, pues existe un abundante grupo que aspiran a un puesto político, y el ciudadano ya no sabe quién es quién. Es indignante observar la cantidad de sujetos que aspiran a puesto de elección popular y más ofensivo es, comprobar que existe otro numeroso grupo –llamado candidatos plurinominales- que llegarán a una curul sin ser elegidos siquiera por el pueblo; pero eso sí, tendrán que mantenerlos y hasta hacerlos multimillonarios. Ahora con el cambio a la ley que los propios legisladores se aprobaron, pueden contender a la reelección de sus curules sin separarse del cargo. Así de maltrecha la acción de estos individuos, que sin un gramo de ética pretenden volver a repetir el cargo y continuar enriqueciéndose a costillas de la ciudadanía.

Ser político ya no es una carrera de servicio a la sociedad. Se ha convertido en un gran negocio redondo, donde un sujeto vende su voto cuando asciende a una curul y promueve iniciativas absurdas y estúpidas; pero las relevantes, las deja en la congeladora pues son consideradas “antipopulistas” y además, muchas de estas iniciativas agreden su status quo, impidiendo con ello llevar a cabo los actos de corrupción que le ofrece su labor como congresistas. A este acto se le llama “cabildeo” que es la obtención de grandes sumas de dinero por parte de los sectores beneficiados para que avalen una iniciativa corrupta y que transgrede la estabilidad económica de la sociedad en general.

Ejemplos hay muchos: Reformas estructurales de Peña; el permitir que vehículos de doble carga para que transiten por las carreteras federales, aunque esto represente un peligro para los automovilistas; el permitir el aumento a la tarifas energéticas como luz, gas, diesel; el permitir que las agencias automotrices hagan circular en México automóviles que no están permitidos en otros países por no contener los esquemas de seguridad necesarias; la privatización del agua; el instalar planchas de concreto para la instalación de plazas comerciales y transgredir reservas naturales con decretos internacionales como áreas protegidas; el avalar la contaminación ambiental en mares, ríos y lagunas por parte de  la industria; en fin, mil y un casos. El negocio es próspero, por  lo tanto muy codiciado.

Actualmente el país vive sus peores crisis pero la sociedad está aprendiendo a entender la importancia de su participación en los comicios electorales. Saben que a través de él, pueden ejercer su derecho a elegir por el menos peor y posiblemente en un futuro logren exigir a los partidos políticos que nombren como candidatos a personas de comprobable probidad y honorabilidad; no los hampones que usualmente favorecen para ser sus contendientes.

El proceso electoral del próximo 1 de julio del 2018 estará cargado de irregularidades que el INE –elegido por el propio presidente de la República- no tiene ni la más mínima intención de salvaguardar y mucho menos de sancionar a quienes intenten maquinar un fraude. La corrupción y la impunidad es el factor fundamental de quienes viven de la política. Ellos saben que pueden pisotear la ley y absolutamente nada les pasará. Saben que pueden decir “si robé, pero poquito” pero como tienen las instancias de impartición de justicia a su merced, nadie les moverá un solo cabello para aplicarles la ley.

La ley sólo se les aplica a los ciudadanos, a los activistas sociales, a los integrantes de una manifestación, a los vendedores ambulantes, pero jamás en contra de un político. ¿Cuándo han visto a un presidente de la República en la cárcel? Sólo envían a actores políticos como Javier Duarte que tienen un coeficiente intelectual cero y son realmente “tontos” para robar.

Actualmente para ser político “exitoso”, debe de cumplir con requisitos indispensables para lograr a aspirar a un puesto, que lo enriquecerá a él y a toda su familia: Ser corruptos, sin escrúpulos, sanguinarios, psicópatas/sociópatas para que no les avergüence ni sientan remordimientos de agredir, violentar y hasta matar a quien o quienes, interfieran en su camino.

Otro punto medular que debe de considerar toda sociedad el próximo 1 de julio del 2018, es que para impedir continuar manteniendo a tanto partido político zángano, el día de la votación, deben de emitir su sufragio sólo por tres corrientes partidistas –que realmente deberían de ser dos-: Morena, PAN y el PRI. No por los partidos que conforman una coalición con ellos y así, con dicha práctica, estos solo logren el voto de su militancia e impedir que obtengan nuevamente su registro. Con esta estrategia, es posible que desaparezcan de la faz de la tierra y dejen de ser una carga para nuestros bolsillos.

Valora este artículo
(2 votos)
Silvia Núñez Hernández

Licenciada en Ciencias y Técnicas de la Comunicación, directora general y columnista. Sustenta su trabajo, tras 23 años de ejercicio periodístico adquirido en diversos medios de comunicación situados en el estado de Veracruz. Su principal objetivo dentro de su carrera profesional es ofrecer a la ciudadanía una editorial ética y objetiva. Un espacio donde los temas sociales y políticos, son analizadas con una visión crítica, con la finalidad de mostrar una perspectiva sustentada y razonada sobre la problemática social de Veracruz y de la República Mexicana.

Quejas y comentarios:

fueradefoco@agnveracruz.com.mx

fueradefoco67@gmail.com

Twitter: @AGNVeracruz

Facebook: AgnVeracruz