Aunque sólo sea de dos años, la administración de Miguel Ángel Yunes Linares, será sin duda la más cruenta, brutal e inhumana que jamás haya tenido el estado de Veracruz.

Si hay algo que nunca se equivoca son las matemáticas, esas siempre dicen la verdad por cruda y cruel que pueda ser, y es que, durante este bienio se rompieron récords en varios delitos de alto impacto, como son el secuestro, el robo con violencia, el robo de autos y sobre todo los homicidio dolosos.

Los números dados a conocer recientemente por la ONG "Alto al Secuestro" que preside la señora Isabel Miranda de Wallace, no sólo hablan no se equivocan sino que hablan de la realidad que estamos viviendo los veracruzanos a concecuencia de un gobierno incapaz de detener a la delincuencia común y organizada. ¿Será por eso que Yunes Linares se molesta tanto cuando se los hacen públicos?

Y que decir dél robo de autos, de acuerdo con las cifras de la Asociación Nacional de Aseguradoras, Veracruz sigue escalando en este rubro, y ya se coloca entre los tres primeros estados. On mayor número de autos robados, tan sólo detrás del Estado de México y la Ciudad de México.

Sin embargo y lamentablemente eso no es nada y podríamos considerarlo pecata minuta, si lo comparamos con el delito más reprobable que pueda haber... El homicidío doloso.

Y es que, en veracruz ya no tan solo es común encontrar cuerpos de personas ejecutadas, sino que, hoy por hoy, no sólo son más los que se localizan, sino que cuando son hallados se encuentras en bolsas negras para basura decapitados y descuartizados, haciendo ver en Veracruz como en León  Guanajuato... La vida no vale nada.

Pese a todo lo horrendo que esto pueda parecer, eso no es lo peor ni lo más doloroso, ya que lo que realmente conmociona y duele es la insensibilidad del gobernador Miguel Ángel Yunes y su séquito de incapaces y mentirosos funcionarios como el fiscal general, Jorge Scwincler Ortiz y su secretario de inseguridad pública, Jaime Téllez Marie, que no se cansan de negar que todas estas cifras son falsas y que quienes las dan mienten y buscan desestabilizar su ya de por sí desestabilizador gobierno.

Ante esta guerra, que ha dejado más muertos que nunca en la historia de Veraruz, los Veracruzanos tenemos que vivir con el Jesús en la boca, encerrados en sus hogares, mientras que nuestro gobernador sigue creyendo que la estrategia de seguridad que emplea contra la delincuencia es la correcta.

Tan no es así, que hoy los delincuentes les avientan cuerpos a unas calles del palacio de gobierno, les dejan mensajes amenazantes dirigidos a jefes policiacos o peor aún le dejan cuerpos destasados al secretario de inseguridad pública en la puerta de su oficina, sin que haya una respuesta digna de mensionar en alguna nota informativa.

Lo cierto es que en tanto nuestro gobernante están más preocupados por dejarle el cargo a su pequeño "saltamontes" los cuerpos de hombres y mujeres destasados siguen apareciendo en todos los rincones del estado, desde las Choapas hasta Tuxpan, desde la Costa hasta la zona limítrofe con Oaxaca, Chiapas, Puebla, San Luis Potosí y Tamaulipas... NO POR NADA ESTÁ SERÁ LA PEOR ADMINISTRACIÓN ESTATAL DE LA HISTORIA DE VERACRUZ.