La detención del periodista Rogerio Pano Rebolledo, ex conductor de Televisa Veracruz (Telever), puso en evidencia una cosas: Que el gobernador del estado logró su objetivo... Tener una prensa desunida, una prensa que no pinta frente a un peligroso autoritarismo gubernamental.

Una prensa dividida, dispersa, en espera de que el poder voltee a verla para convivir en el maridaje prensa-gobierno, como en los mejores momentos del Duartismo.

Es claro que el gobierno del cambio entendió o mal entendió el voto ciudadano, como una concesión para utilizar los recursos públicos, la fuerza pública y la mal llamada justicia como mejor les plazca.

No existe democracia sin prensa libre e independiente y este gobierno no entiende que los medios de comunicación y los periodistas merecen ser respetados y lejos de eso les aplica el desdén y un desprecio nunca antes visto en este país.

La democracia la hacen los demócratas y los demócratas conviven con sus ciudadanos a través del ejercicio periodístico, es decir, que a este gobierno no le interesa ni convivir ni saber nada de la ciudadanía, ciudadanía que lo llevó al poder y que hoy poco a poco se siesta dando cuenta de su grave error.

No por nada, la gente pobre de colonias de comunidades muy apartadas, que es la gran mayoría, han decidido acercarse a los medios de comunicación para recordarle a su mandatario estatal, Miguel Ángel Yunes Linares, que se acuerde de ellos y que recuerde sus promesas de campaña.

Y han sido los medios de comunicación quienes han documentado que este gobierno se ha dado a la tarea de hacer grandes obras que benefician a los grandes consorcios, a los ricos, a quienes no sufren en la miseria y que se encuentras en el olvido gubernamental. De ahí, el desprecio y el desdén del gobierno antidemocratico de Migaul Ángel Yunes Linares.

Sin embargo, lo más grave, es que cuando el gobierno ataca o reprime a un periodista, como en el caso de Rogelio Pano, otros periodistas hacen escarnio de su situación y hasta se convierten en licántropos o canivales, debilitando aún más al gremio, exactamente como lo requiere un gobierno antidemocratico.

No es situación de vergüenza ni dignidad, porque, como un hermano me dijo por ahí, no soy yo quien más pueda hablar de esos temas, pero si se trata de respetarse así mismo, de unidad, de solidaridad y sobre todo de autoprotección ante los embates de un gobierno represor.

En fin, puede ser que este equivocado, pero aun así estoy en mi derecho decir lo que para mí es injusto, porque me da pena ver cómo en este gremio (el de los periodistas) los embates gubernamentales están cumpliendo con su cometido... El desmoronamiento de lo que durante muchos años fuera un gremio fuerte, tanto que hasta fue llamado el Cuarto Poder.

Anticipadamente ofrezco una disculpa si alguien se molesta por estas letras, pero bajo el principio de que un amigo es el que te dice tus verdades por crudas que estas sean y no el que aplaude tus pifias y tus yerros, es que decidí hacer uso de mi derecho a la libertad de expresión.

Hoy estamos ante la oportunidad de levantar la voz y agitar el puño para decir "Ya Basta" a un gobierno que corre el riesgo de convertirse en monarquia ante los nos de una prensa muda, una prensa que ni pinta.