Sorprendente, si sorprendente la actuación teatral de la candidata independiente a la gubernatura del estado, Miriam Judith González Sheridan, ya que el "papelote" que le dieron para que se presentara al debate el sábado pasado en el World Trade Center, le quedo como anillo al dedo.
Y que conste que no hablo del "papelito" como supuesta candidata, sino de su actuación de "palera" del candidato panista, Miguel Ángel Yunes Linares.
La neta fue tan grande que si no le dan un Oscar, por lo menos se ganó una mansión en el diccionario de la Diabla y con fanfarrias, con bombo y platillo y con aplausos de pie de parte de todos los veracruzanos.
No sé si gano algo o mejor dicho mucho, pero seguro la gubernatura jamás. Desde el inicio de su campaña se sabía pérdida, es más, sabía que haría el ridículo como candidata, -y peor lo haría en el remoto caso de que ganará- pero como se sabía derrotada, de origen seguramente decidió ganarse unos "fierritos" haciendo su "papelote" de palera del hijo del gobernador.
Y es que, la señorona Sheridan no hizo otra cosa más que secundar al junior en sus ataques en contra del candidato de la Alianza Juntos Haremos Historia, Cuitláhuac García, con sus ridículas pancartitas, su pésimo léxico y su voz chillona, que no hizo más que hacer reír a todos los periodistas en la sala de prensa, quienes se burlaron de ella y no se cansaron de llamarla "palera".
Es verdad, que Cuitláhuac García, no es un buen candidato, pero tampoco lo es Miguel Ángel Yunes Márquez, ni Pepe Yunes y mucho menos la Sheridan, o sea, que ninguno podía hablar mal de loa otros, pero al final todos salieron batidos, y el que menos fue "pepeyu".
Lo cierto es que de un debate sin candidatos sobresalientes, con paleros, desangelado y sobre todo sin propuestas que al final de cuentas es por lo que los ciudadanos se atrevieron a ver la obra de circo.
A ninguno de ellos se les escucho propuestas o por lo menos propuestas viables que disminuyan los problemas de la sociedad, problema que el gobierno del cambio prometió hace dos años y jamás pudo cumplir, pero es lógico, sin políticos de sepa.
Estuvo más divertido el debate presidencial que parecía otra obra pero más cómica pues hasta piñata llevaron, si piñata pues agarraron a palos a Andrés Manuel López Obrador, como si fuera piñata de fiesta infantil, tanto así que hasta se forma ron para pegarle, algo así como bullying de primaria en el que se gritaba todos contra el peje.
Tanto los estatales como loa presidenciales dieron lastima, risa, coraje, impotencia y hasta enojo, o sea que ninguno le sirve a los veracruzanos para ser gobernador ni los otros a los a los mexicanos para ser presidente...LOS POLITICOS HOY PODRAN SER HOMBRES DE EXITO, PERO NINGUNO DE VALORES.
