Queda solo un año y meses para que termine el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador pero el nivel de odio y locuras irán subiendo de tono. Muestra de ello, la tuvimos el domingo en la famosa marcha del odio y de la vergüenza. En donde más que demostrar musculo político, demostraron que son buenísimos para el acarreo de gente.
En la historia de México hemos tenido Presidentes de todo tipo con cualidades y defectos distintos. Pero jamás, al menos que yo recuerde, habíamos tenido a uno que reuniera todos los defectos juntos y además recargados. Andrés Manuel está dejando una herencia maldita para quien pretenda llegar a sustituirlo. Marcada por el odio, la revancha, la venganza, el populismo, las muertes de muchos periodistas y de cientos de personas más. Hoy tenemos a un Presidente narcisista. En donde el culto a su persona es indispensable para lograr objetivos personales.
Y aquí surgen varias preguntas ¿Qué necesidad había de convocar a una contra marcha exponiendo a la gente que acudió y al propio Presidente?, ¿Cuánto dinero se gastó en la movilización de miles y miles de camiones provenientes de toda la República?, ¿Cuánto le dieron a la gente que asistió a esta marcha?. Sería buena idea que el que se dice el Presidente más transparente de la historia nos dijera la cifra real gastada en su fiesta.
Gobernadores, Senadores, Diputados Federales y Locales, Presidentes Municipales, Delegados Federales, Funcionarios de los tres órdenes de gobierno obligados a asistir, otros fueron por propio pie (los menos) y cooperar con gente, camiones, dinero, entre otras cosas. Son una porquería y una vergüenza. Y no hay pretexto que valga, vienen diciendo que son diferentes, que no son iguales y estamos viendo todo lo contrario. Son peores. Unos viles descarados, cínicos y tramposos.
Andrés Manuel se ha vuelto una piltrafa de ser humano. Sacando diariamente lo peor de él. La marcha del odio solo vino a dejar en claro lo que son capaces de hacer con tal de retener el poder a costa de lo que sea, como sea y pasando por encima de quien sea. La idea básicamente es tener a gusto al mesías tropical cueste lo que cueste. Y humillarse ante él con tal de obtener el favor de ser nominado para la posición deseada.
Hoy México se encuentra secuestrado por una banda de pillos que se dicen ser funcionarios y otro Presidente. El peligro está latente si ese partido político repite en el gobierno. Algo habrá que hacer para no permitirlo. Suficientes han sido casi 6 años que estarán en el poder. Han acabado con todo lo que se pone a su paso. Sera mejor activar las alarmas y mandar a su rancho a López Obrador. Es urgente. Veremos qué pasa.
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