El presidente Andrés Manuel López Obrador ha descartado la posibilidad de reunirse con la presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, y ha reiterado su propuesta de eliminar el requisito de cinco años de experiencia para ser juez, permitiendo así que los recién egresados de las escuelas de derecho puedan acceder directamente a estos cargos.
Durante su conferencia matutina, López Obrador mencionó que, aunque entiende que se ha abierto un diálogo, considera que la secretaria de Gobernación, María Luisa Alcalá, y los integrantes del Congreso podrían reunirse con los ministros para discutir estos temas.
El presidente insiste en que los abogados recién egresados pueden aplicar la ley de manera imparcial y sin influencias negativas, ya que no han sido "maleados" por el sistema.
López Obrador cuestiona la necesidad del requisito de experiencia, argumentando que los abogados titulados deberían poder impartir justicia con rectitud y que cualquier formación adicional específica para la función de juez podría proporcionarse a través de cursos especializados. Critica la idea de que la experiencia se asocie con la capacidad de "torcer la ley" y sostiene que el deseo ferviente de impartir justicia es lo más importante.
El presidente enfatiza la necesidad de una reforma judicial y propone que los jueces sean elegidos por voto popular. Argumenta que los jueces deben estar en contacto con los sentimientos del pueblo, a quien deben servir.
Además, critica la actual burocracia judicial y las tácticas dilatorias que, según él, favorecen a grandes empresarios y banqueros al evitar el pago de impuestos.
López Obrador también cuestiona varios aspectos de la Suprema Corte bajo la presidencia de Norma Piña, incluyendo:
La falta de resolución en el pago de impuestos por parte de grandes empresarios y banqueros.
Las tácticas dilatorias que perjudican a la justicia.
El elevado número de procesados sin sentencia.
El hecho de que los ministros ganen más que el presidente, lo cual va en contra de la Constitución.
La existencia de fideicomisos que otorgan privilegios a los miembros de la Suprema Corte, creando lo que él llama una "burocracia dorada".
Norma Piña ha señalado que ella ya entregó su iniciativa de acuerdo con sus facultades y que no tiene relación directa con estos temas.
López Obrador sugiere que la ministra Piña debería enfocarse en resolver estos problemas y ofrecer un informe detallado sobre el estado de la justicia en México.
En resumen, el presidente Andrés Manuel López Obrador continúa abogando por cambios significativos en el sistema judicial mexicano, incluyendo la eliminación de requisitos de experiencia para jueces y la elección de estos por voto popular, mientras critica varios aspectos de la actual administración de la Suprema Corte.