Nos prometen un mundo donde todo es posible a través de sus insubstanciales, pueriles, escuetas e impensadas propuestas -por cierto- poco probables de cumplir. Su déficit de realidad es sorprendente y por eso sus promesas ocurren dentro de un mundo llamado fantasía. Sus planes son apenas ocurrencias, no están caviladas, están construidos de puros “sueños guajiros” y con ellos intentan apantallar a los crédulos y uno que otro pendejo… tristemente uno de estos sátrapas mentirosos lo logrará, será alcalde. 

Son tan absurdos que Uno cercano al ridículo suena grotescos al ofrecer su salud y su vida por Xalapa. Otros desesperados e insalubres verbales prometen honestidad y no robar. Los más “si no es que todos” ofrecen, como por arte de magia, empleo y seguridad. Nuevamente todos son únicos, extraordinarios y salvadores, todos son el cambio, son quienes se preocupan por nosotros y cada uno de ellos por separado vela nuestros sueños. Con ellos nosotros estaríamos mejor. Otro de los vividores del presupuesto ofrece y brinda liderazgo, porque sin el liderazgo “no existe nada”. 

Respecto a que hoy algunos eran negros y mañana ya son-rojos y después son verdes y así con sus nervaduras de camaleón lentamente se la van absorbiendo, se la van chupando, se la van jalando y se la clavan: “la lana, el dinero, la pasta, el baro” que como los hongos en temporada de lluvia surge en campañas electorales. 

El candidato del pes a la alcaldía de Xalapa revela sin ningún tapujo ni incomodidad que ambos: partido y él “se necesitan”. Ellos quieren “votos” para llegar a la cámara de diputados  y “nosotros” espacios, “queremos influir en Xalapa”, que arrogante el señor que mira a la política tal cual: “un botín”. (Y obviamente seguir viviendo del presupuesto, de la nómina, claro que si Esmerados Lectores, la candidatura es de quien la trabaja). 

Los mismos cadáveres, “las reminiscencias del pasado”, pero ahora todos aseguran ser la “reata voladora”, todos candidatos a la alcaldía y otros la diputación… Hasta el joven imberbe ahora asume que él solito será “la voz de los xalapeños que ya no soportan la escalada de precios en la canasta básica” a otro perro con ese hueso, él ni puede ni tiene formas de hacer algo al respecto y muchos menos en caso de ganar y ser diputado. Lo que si consigue realmente es movernos a la risa son sus sandeces, pobrecito: -Señor perdónalo- no sabe lo que dice. 

Pero ahí no para todo, hay más: el hijo desconocido, nos plantea gobernar Xalapa de la mano de los ciudadanos, siendo sensible. Él se presenta como aquel que le gusta “atacar los problemas de raíz y arreglarlos” que quiere decir con eso NADA. Solo es un bonito juego de palabras en un tiempo electorero donde todo se vale. Dice que el Estadio Xalapeño Gral. Heriberto Jara Corona es un elefante blanco, pobre daltónico.

El tontín quien también en sus propuestas nos ofrece seguridad a los ciudadanos, mientras tristemente por una terrible inseguridad que impera en tiempos electorales, pide protección para todos los candidatos a un puesto de elección popular, sin importar al partido que representen; changos, bien dicen que el miedo no anda en burro. 

“Regresa el pasado” podría llamarse esta simulación de elecciones democráticas en Xalapa para tener al próximo y flamante alcalde y uno que otro diputado. Es sorprendente que sean los mismos, que se repita el escenario como si las instituciones política dejaran de madurar, “que chinguen a su madre los cuadros, estamos nosotros y nuestros hijos”, me imagino que así han de charlar estos personajes dueños de los partidos políticos. Por ejemplo ya no es armado y su esposa ahora es su hija (que chistoso tienen un partido para la familia). 

Entre hijos y dueños de los partidos nosotros seguiremos mirando las mismas caras, escuchando y leyendo las mismas propuestas, obteniendo los mismos resultados: ellos cada vez más ricos sean alcaldes, diputados o senadores y nosotros cada vez más endeudados y desempleados.

Otro personajazo que no podría faltar es el ex-alcalde bígamo, que por cierto, la última vez que lo vi fue también en campaña, pidiendo lo mismo que ahora: el voto. Este viejo lobo de mar no quiere ser alcalde de Xalapa porque ya lo fue, se acuerdan -Atentos Lectores- fue el  alcalde bígamo de la basura / jejejeeeeee. 

Pero como  diputado hasta ahora jamás ha subido a la tribuna pero sabemos que se aplicó una vacuna porque lo informaron los medios, aunque también desconozco si hizo/logró algo más allá de cobrar su nada despreciable sueldo como diputado. Por estos días te andará pidiendo nuevamente “tu voto”, ya lo verás porque después la experiencia dice que si gana “ya no lo verás”. 

La lucha electoral por estos rumbos anda entre diputados y alcaldes. Todos en la rebatinga, en el estire y afloje sin importar nada, unos queriendo ganar y otros jugando a NO GANAR, nomás NADAR DE MUERTITO para vivir del presupuesto, ya verán ustedes Finos Lectores. No hay vacilación: la candidatura es de quien la trabaja. 

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