En el colmo de la insensatez y en medio de una crisis ¿presupuestal? En la Universidad Veracuzana, el rectorcito Gerardo Martín Aguilar Sánchez se aventó la puntada de reconoceer a Cuitláhuac García como ¡inventor!

Debió ser de ese grado la vergüenza en la misma UV, que en el boletín oficial sólo hay una fotografía donde aparece el gobernador, y hay necesidad de scrollear hasta abajo del comunicado.

“Autoridades de la Universidad Veracruzana (UV), encabezadas por Martín Aguilar Sánchez, reconocieron a autores y autoras de 17 inventos que han cumplido con su registro ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), en ceremonia desarrollada en conmemoración del Día del Inventor Mexicano (17 de febrero), realizada en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI), con transmisión a todas las regiones”. 

“Recibieron reconocimientos autoras y autores de siete inventos con registro ante el IMPI, de las regiones Xalapa y Orizaba-Córdoba en el periodo de febrero 2023-enero 2024, así como de 10 inventos de las regiones Xalapa y Veracruz, con patente otorgada por el IMPI en el mismo periodo”.  

En la categoría de patentes, se reconoció a una invención conjunta de académicos de las regiones de Xalapa y Veracruz: “Tribómetro Electrohidráulico” en la que participaron (…) Cuitláhuac García Jiménez —gobernador del Estado de Veracruz— (sic)”.

Aunque este asunto, no por justo y bien trovado, deja de ser puro cuento, si al menos le hubieran reconocido la invención del fin de semana a media semana, los trenes aéreos o la increíble capacidad que tiene para inventar pretextos y disfrazar su inutilidad, seguro nadie lo pondría en duda.

Sin embargo, no fue así.

El rectorcito hace un evento público y premia a un gobernador inepto, pero este es no el quid del asunto, se trata de la Universidad Veracruzana en sí misma.

Se sacan de la mano este evento en un lunes, supuestamente celebrando el día del inventor -que cayó en sábado- para tratar de meter un tema en la agenda mediática (supongo que esa fue la estrategia de sus lumbreras en Comunicación), para desviar la atención de un asunto de la mayor  importancia, no sólo para la vida unversitaria.

Se trata de la desaparición de la licenciatura en Agroecología y Soberanía Alimentaria (LASA) en la UVI (Universidad Veracruzana Intercultural), la falta de recursos, el principal argumento.

Catedráticos consultados al respecto aseguran que todo deriva de u aaougnaentre ell rector de l UVI Daniel Bello López y el Martín Aguilar.

Haiga sido como sido -dijo el ínclito-, los afectados son los alumnos y sería el principio para borrar de un plumazo a la UVI en su conjunto.

Craso error.

La UVI tiene incluso certiicación de calidad, realizada por el Conaed (Consejo para la Acreditación de la Enseñanza del Derecho A.C.), organización civil sin fines de lucro que se constituyó en febrero de 2003, y que en 2006 fue reconocido como organismo acreditador por el Copaes (Consejo para la Acreditación de la Educación Superior), que es  su vez a instancia capacitada y reconocida por el Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP), para conferir reconocimiento formal a organizaciones que busquen acreditar programas académicos de educación superior ofrecidos por instituciones públicas y particulares.

Para dar una idea de lo que hace Conamed, se h encargado de acreditar prrogramas de mi alma mater, la UNAM en sus campus Acatlán y Aragón, la Universidad Panamericana o el Tec de Monterrey.

Los estándares de la UVI osn altos y desaparecer, la LASA de entrada, es una idiotez, ya sea por la supuesta falta de recursos o por pugnas internas, mejor que se vayan Martín Aguilar y Daniel  Bello, que mejor harán a la Universidad.

Este tema no le mereció ningún tipo de informacion oficial a Comunicación Universitaria, hasta este martes 20 de febrero -mucho tiempo después de las protestas de los alumnos- para decir sin más que la LASA será incluida en la oferta educativa 2024, pero sólo en la región Altas Montañas,  los demñas ráscanse como puedan. ¡Qué poca madre!

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Para documentar el optimismo.

Visto está que la falta de capacidad es condición sine qua non para trabajar en el gobierno de Cuitláhuac García, no hay duda.

Sin embargo, esta misma condición la quiere aplicar Rocío Nahle antes incluso de que empiecen las campañas.

Resulta que José Luis Peña Peña, esposo de la candidata de Morena a la gubernatura de Veracruz, la zacatecana Rocío Nahle, fue grabado cometiendo delitos electorales –sin recato alguno- y exhibido en redes sociales.

En plena intercampaña donde no se puede hacer proselistismo, el orgulloso cónyuge fue invitado el pasado 18 de febrero a la Asamblea General Ordinaria de la Asociación Ganadera Local General de Sayula de Alemán, junto al presidente municipal petista de Jesús Carranza, Pasiano Rueda Canseco (encarcelado por el gobierno de Cuitláhuac y enemigo jurado), y el subsecretario de Ganadería y Pesca de la Sedarpa, Humberto Amador Zaragoza.

En el video, el orgulloso preprimer damo, en el uso de la voz, ofrece apoyos a los ganaderos a su nombre y el de su esposa Rocío Nahle y sin pelos en la lengua acepta que él ocupará un cargo en el gabinete, para decidir “como gente de campo que es”.

Sin empacho alguno, reitera “acuérdense, mi nombre es José Luis Peña Peña, yo este le había dicho a la candidata que primeramente Dios yo voy a estar ahí, y cualquier problema que ustedes tengan, si ganamos, que vamos a ganar, porque es inminente, yo voy a estar en el área de la ganadería, sin un solo peso, sin cobrar nada. Lo único que voy a hacer es estarlos apoyando a todos ustedes”.

“Queremos (así, en plural) que el campo tenga la mejor tecnología, la mejor tecnología que hay en el mundo la vamos a tener en el campo (…), y si no la hay aquí en México la vamos a ir a buscar (sic)”.

Comentario al calce, Pepe Peña se refiere una y otra vez “al senador”, que si la lógica nos acompaña, debe ser Ernesto Pérez Astorga, como único senador veracruzano, a menos claro que se haya traído al paisano de su esposa , el zacatecano Ricardo Monreal (jeje)

Estamos pues ante un caso flagrante de delitos electorales. Actos anticipados de campaña en los que nos anuncian además que habrá una pareja gubernamental (WTF), que pos si fuera poco, el pobre habla con errores ortográficos. ¡La autoridad electoral debe actuar!

¡Qué barbaridad!

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