El periodista Santiago Barroso, quien fue asesinado el pasado viernes, habría denunciado 12 horas antes de su ejecución la presencia de un traficante de personas de origen centroamericano que, apenas un día antes, había logrado introducir a 12 hombres, mujeres y niños por un agujero construido por debajo de la cerca que divide a México y Estados Unidos.
Santiago Barroso era un periodista de 47 años de edad muy apreciado por su profesionalismo dentro del gremio, pero además una persona sin escándalos personales.
La noche del viernes 15 de marzo, el comunicador Santiago Barroso recibió al menos tres impactos de bala al abrir la puerta de su casa, fue trasladado al hospital, sin embargo, debido a las heridas falleció.
El viernes por la mañana en su programa radial que conducía y dirigía diariamente, el periodista denunció la presencia de un traficante de personas o “pollero”, como se les conoce a estas personas, donde ofreció detalles del actuar de este personaje.
“Aun con luz del día y ante la mirada de automovilistas que hacen fila para ingresar a Estados Unidos, los polleros se dedican al negocio de tráfico de personas de origen centroamericano. Así se pudo ver el jueves por la tarde… cuando un traficante humano introdujo a Estados Unidos a por lo menos una decena de hombres, mujeres y niños. Lo anterior ocurrió a la altura de la calle segunda, avenida Capitán Carlos Calles”, denunció Barroso.
