Este martes alrededor de las 11:00 de la mañana, el ex presidente de Bolivia, Evo Morales llegó a México, como asilado en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana que partió anoche de Bolivia y denunció "un golpe cívico" en su contra alentado por la Policía Boliviana.
El ex presidente boliviano aterrizó en el aeropuerto internacional de la capital mexicana, después de un viaje que ha supuesto una odisea diplomática para el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que el lunes otorgó el asilo político al líder boliviano por razones humanitarias.
Han llegado a México, el que fuera su vicepresidente, Álvaro García Linera, y su ministra de Salud y expresidente del Congreso, Gabriela Montaño.
Evo agradeció el gesto del Gobierno de AMLO, al cual espera ver en los próximos días.
"Gracias al pueblo mexicano, al hermano Presidente Andrés Manuel López Obrador, por salvarme la vida. Entraron a casa de mi familia, de hermanos, las saquearon, amenazas de muerte y hoy, gracias a México puedo estar a salvo (…) Estamos muy agradecidos porque el presidente de México y el pueblo boliviano me salvaron la vida”, aseguró Evo Morales.
Tras ser recibido por el canciller Marcelo Ebrard, el expresidente boliviano denunció la actitud de la oposición y de los policías y militares que, a su juicio, perpetraron un golpe de estado: “Quemaron tribunales electorales, quemaron las casas de nuestras autoridades, saquearon la casa de mi hermana, saquearon mi casa en Cochabamba, con políticas de amedrentamiento quisieron denunciar a dos de nuestros alcaldes, al gobernador de Potosí…”.
Este domingo Evo Morales presentó su renuncia irrevocable a la Presidencia de Bolivia, asediado por la presión social y la dimisión escalonada de su gabinete ministerial.
