Ramsés Pech, asesor en asunto económicos y energéticos, habló en ‘Aristegui en Vivo‘ sobre el hecho de que la petrolera mexicana Pemex haya solicitado a su unidad comercial que cancele hasta 436 mil barriles por día (bpd) de exportaciones de crudo para el mes de abril; mientras se prepara para comenzar a procesar petróleo en la nueva refinería Olmeca, según un documento interno visto por Reuters el martes.
Pemex y el Gobierno aseguraron en enero que la refinería de Dos Bocas comenzaría a producir gasolinas y diésel en el primer trimestre del 2024, como parte del objetivo del presidente Andrés Manuel López Obrador de liberar al país de su dependencia del suministro de combustibles foráneos.
Al respecto, Pech instó a que lo primero es poner en contexto que, desde 2018, esta administración había estimado que de acuerdo a proyecciones de Pemex, de la Secretaría de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos, México podría llegar, junto con la producción de privados, hasta un promedio de entre 2.5 y 2.6 millones de barriles diarios. Sin embargo, estas cifras han disminuido a lo largo del sexenio, observando que la producción actual no pasa de 1.9 millones de barriles.
“Hoy en día estamos en un gran inconveniente derivado de que gran parte se va a enviar a la parte de refinerías y lo que vamos a sustituir por el envío de estas refinerías es que se va a dejar de exportar. Si México quiere mantener la misma exportación que dice Hacienda en los pre criterios y proyecciones a 2027, debería haber una producción de al menos 2.5 millones de barriles, algo muy complicado”, declaró el asesor energético sobre el impacto que tendría dejar de exportar esta cantidad de barriles en relación a la producción total.
Esta decisión, aseveró el asesor en asunto energético, tendrá además un fuerte impacto en los mercados globales, ya que según compartió, estos 500 mil 0 400 mil barriles que se van a dejar de exportar o se pretende se deje de hacer a partir de este año, impactarán directamente en el precio del barril a nivel mundial, así como en la cuestión geopolítica.
Esta incertidumbre de no saber a cuánto va a salir ha causado un problema, estamos viendo los precios por encima de 90 dólares y en varias notas sobresalen esta cantidad de crudo que vamos a dejar de exportar. Es muy importante porque alguien lo va a sustituir y el mas conveniente es Rusia, entonces hay que tener mucho cuidado por las implicaciones al panorama.
Pasando al mercado nacional, aseguró que este movimiento presenta grandes retos y oportunidades, para las que destacó hay un claro ganador de la decisión del Gobierno, y un perdedor que afrontará las consecuencias.
Según explica Pech, el dinero para este proyecto se le dio a la refinería como parte del presupuesto público, en lo que llama “un fondo perdido”, porque no se regresa, no requirió financiamiento y no se tiene que devolver. “Lo único en su balance financiero es la depreciación en papel“.
El segundo punto que destacó es que el crudo maya, que es el que va a meter la Refinería Olmeca al mercado, es un crudo barato comparado con otros crudos del país, lo que va a significar que tendrá una rentabilidad mayor, “algo que le ayudará bastante”.
Para esta aseveración, el experto destacó que el año pasado el crudo maya “representó 15 mil millones de dólares en ventas“, y ahora con la pausa a la exportación, son divisas que no ingresarán al país. “Estas son divisas que entran diariamente y representan entre el 60% y 65% del crudo de exportación que se vende […] Hay que preguntarnos quién va a sustituir esas divisas en mediano y largo plazo“.
En este mismo punto, aseguró que muchos especialistas opinan que estas divisas serán llenadas con el crecimiento en manufactura local por nearshoring o las remesas, a lo que respondió lo siguiente: “Puede decir que incremento de manufactura de nearshoring pero, ¿cuando? La única apuesta es aumento de remesas, pero datos del Banco de México dicen que (los migrantes) mandan entre 400 y 410 mensuales y no ha subido. Más gente tendrá que migrar a EU para compensar las divisas“.
Otro punto importante es que los ingresos petroleros van a disminuir porque una parte de estos es en base a la mezcla de petroleo y el precio. Según añadió, en pre criterios de cara a 2025 , subió a promedio mas o menos 2 dólares el precio de la mezcla mexicana, pero esta apreciación posiblemente no será respetada una vez que se venda a la propia Pemex para ser refinada, generando perdidas aún más importantes.
Gana Pemex por rentabilidad de Refinería Olmeca siempre que aumente a 90% la utilización y pierde México por las divisas y reducción de ingresos con cuestiones petroleras.
Otra cuestión destacada respecto a este cambio de panorama en México, tanto energético como petrolero, es que ahora, según declaró el invitado, es que en México este ejercicio que esta sucediendo nos da una “pausa y forma de que tenemos que hacer un cambio en la forma de reformar, una reforma fiscal, de como se hace presupuesto“.
“Hablamos de una transición energética, de dejar los combustibles fósiles y generar electricidad limpia pero hoy en México, entre un 12% y 16% aún dependemos del petróleo […] seguimos dependiendo de los ingresos de la parte petrolera de más de un billón de pesos. Hay que determinar qué son los impuestos que pagan las empresas por la extracción y que no […] dedicarnos a una recaudación conforme a Pemex de qué se debe pagar y que debe estar hoy en México con una reforma que ayude a mayor recaudación, porque este año esta con deficit de mas de 1.7 billones“, sentenció.