La iniciativa propuesta por Ignacio Mier y la diputada Angélica Ivonne Cisneros Luján busca trasladar el ahorro de trabajadores que cotizan en el IMSS y el ISSSTE al Fondo de Pensiones para el Bienestar, con el fin de garantizar una pensión digna para aquellos que cumplan ciertos requisitos de edad y no hayan tramitado su pensión.
Este traslado de recursos se realizaría para trabajadores que alcancen los 70 años en el caso del IMSS y los 75 años en el caso del ISSSTE, y aún no hayan solicitado su pensión.
El objetivo principal de esta iniciativa es incrementar la suficiencia del esquema pensionario, especialmente para aquellos que comenzaron a cotizar después del 1° de julio de 1997. Se pretende asegurar que más de 45 millones de trabajadores mexicanos que se espera se jubilen y pensionen tengan una pensión garantizada de entre 16,400 y 18,400 pesos mensuales.
Es importante destacar que esta propuesta no afectaría el ahorro de los trabajadores mexicanos, ya que busca compensar y garantizar pensiones dignas para aquellos que se jubilarán entre 2025 y 2050.
Además, se enfatiza que no se afectarán las Afores, ya que se utilizarán recursos de economías del Gobierno federal, aportaciones de los estados a través del SAT y cuentas abandonadas en el Sistema de Administración de los Fondos para el Retiro.
El Fondo de Pensiones para el Bienestar sería un fideicomiso público gestionado por el Banco de México, constituido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y tendría como objetivo reducir la pobreza en la vejez, promover la igualdad entre los adultos mayores y fortalecer la economía de esta población proporcionándoles un flujo de ingresos adicional.